Libros de capítulos en blanco

En la búsqueda del por qué, nos perdemos queriendo.

Nos acechamos entre frases, sonetos y sonatas.
Viajamos en rojo y arena a los desiertos, cubiertos de lluvia y helechos.
Llenamos de innovación la rutina y de atención la desidia.
Pactamos un mundo de dos, más individual y libre.
Soñamos paralelos, con una vida de libros de páginas sin numerar,
escribiendo a escondidas historias que son capítulos ilegibles,
y hacemos interminables los sueños donde vivir despiertos.

Paseamos en equilibrio por la línea de los confines de dos futuros,
y creamos lo inexistente de formas sin vértices.
No hay acuerdos ni promesas, ni calendario de visita, ni reloj.
Somos altruistas de felicidad cercana, y conformistas de la propia.
Vivimos con vida sin medida, y razonamos ... ¡cómo no! con razón de pasión, sin corazón.

Ahí

Siempre quise envejecer ahí, sin saber exactamente dónde sería ahí. Más bien, sin querer saberlo.

Los kilómetros en carretera, se pueden sobrevolar también.

No hace falta un avión para tener alas.

...

Las mejores aventuras, se acaban cuando apoyamos la cabeza en la ventanilla, y un atardecer como éste, nos dice que una vez más... lo estamos haciendo bien: Estamos viviendo.

Silencio

El silencio da permiso para pensar. En soledad.

 

(*En un Hotel de Noia.)

Volar

Cantos de aves acunan el cielo.
Cuando más llueve y atormenta, lo visten en bandadas, las FAMILIAS.
Vuelan juntas, sobre el aire y para el viento.
Con galantería en el arco iris y reverenciándose al sol.
Sin miedo a que la tarde muera, la noche invada y el silencio, sea una sala sin ventanas.

M-o-on

En el majestuoso conjunto de la creación, nada hay que me conmueva tan hondamente, que acaricie mi espíritu, y de vuelvo desusado a mi fantasía, como la luz apacible y desmayada de la luna.

Gustavo Adolfo Bécquer