01 agosto 2012

Porque somos humanos



Ahora mismo, y auqnue no debería, estoy escribiendo por un impulso.

Y es que quizá no debería de explotar de esta forma tan sentimental pero... no puedo evitar nombrar una historia que acabo de ver.

Normalmente no indago en la televisión, y cuando la veo, soy bastante exquisita eligiendo programas de viajes, documentales...vamos, escapando de la telebasura.

Pero es que hoy, en medio de un zapping, vi que empezan a contar una historia de agradecimiento.


Alfonso, un niño con cáncer desde los 11 años es el protagonista de todo esto.

Un día su madre, luchadora donde las haya ya que sus dos hijos están enfermos, bajó a la cafetería del hospital donde se encontraba ingresado su hijo, y de repente, se encontró con el actor Eduardo Gómez ( Véase en la foto). Ella, muy discreta y humilde, le pidió un autógrafo para su hijo, que a la vez, era un gran fan suyo.
Para sorpresa de todos, quiso subir a la habitación a verlo y desde ese día, unos años después, no ha dejado de llamarlo, buscado en descapotables, regalado camisetas de fútbol, etc etc... sólo para verlo sonreír.

Ya sé que es un resumen y a simple vista, es otro de los muchos casos de esta terrorífica enfermedad, pero no puedo dejar de llorar. Su temprana edad, su mirada, sus gestos y su inocencia me han tocado absolutamente el corazón.

El niño, tímido y afectuoso, con una metástasis pulmonar ( para los que no sepan, es cáncer de pulmón en estadio terminal) , le dijo una palabras preciosas : " -Tú eres mi único amigo, sabes que yo no tengo. Paso demasiado tiempo en el hospital... Pero un amigo como tú, vale por un millón y a mí, ya me llega".


En fin, que parezco un bebé, que no puedo dejar escapar mi lado sensible cuando quiero y que auqnue pasen los días, los meses o los años, el miedo a esta enfermedad me acompaña siempre.

Lo que está muy claro es que soy así, con muchos más defectos que virtudes y sólo sé que a todas esas personas que se deprimen, que se rinden...les digo que nos tenemos que contagiar de fuerza, de ánimo, de alegría y de optimismo.

Es cojonudo que todavía sigan existiendo personas con un corazón tan grande, porque ya sólo por esos detalles y esas gentes, merece la pena vivir.


Aquí está el vídeo, que por suerte, acabo de encontrarlo.

http://www.telecinco.es/hayunacosaquetequierodecir/programas/programa-2-1-05-12/Eduardo-Alfonso-sorpresa_0_1606039550.html